Los anillos de boda son probablemente el símbolo más importante de un matrimonio. La decisión de querer hacerlo todo juntos desde el momento del matrimonio se simboliza con estos anillos para el resto de la vida. Ya en la antigüedad, los anillos se utilizaban para expresar la firme unión. En el dedo anular de la mano izquierda, las mujeres egipcias y romanas llevaban la alianza, que en la antigua Roma seguían llevando exclusivamente las mujeres. Se elegía el lado izquierdo para el anillo de boda por la vena del amor que lo recorría. Además, estos anillos seguían siendo de hierro macizo para simbolizar el vínculo que se había establecido. Hoy en día, las alianzas se fabrican con metales preciosos de alta calidad para garantizar la máxima resistencia a la corrosión y compatibilidad con la piel. Dado que se trata de un anillo que se llevará toda la vida, se utilizan naturalmente los materiales más duraderos, como el oro, la plata y el platino. Pero las alianzas también pueden fabricarse con materiales poco convencionales, como la cerámica o el tungsteno. Las alianzas de boda han representado la infinidad del amor y la confianza mutua desde el Papa Nicolás I (ca. 850 d.C.) como muy tarde. En las alianzas se graba el nombre de la pareja y la fecha de la boda, pero en las alianzas modernas también puede colocarse en el exterior.
