El baño ultrasónico se utiliza a menudo para limpiar joyas. En este proceso, las joyas que se van a limpiar se colocan en la bañera de la unidad, que se llena con líquido y un agente limpiador. Un generador suministra energía de alta frecuencia a varios transductores ultrasónicos fijados a las paredes del aparato o directamente a la cuba. La energía se introduce entonces en forma de ultrasonidos a través del líquido, creando un campo sonoro uniforme, fuerte y no estático. Otra forma de limpieza por ultrasonidos es con transductores sumergibles que se suspenden en el líquido. Los llamados transductores de placa también pueden utilizarse para un baño de ultrasonidos. Las frecuencias para la limpieza por ultrasonidos suelen estar en un rango entre 20 kHz y 2 MHz. La frecuencia viene determinada por la estructura o la abertura más pequeña que haya que limpiar. En el agua, la longitud de onda debe ser inferior a la mitad del diámetro de la abertura; de lo contrario, los ultrasonidos no pueden penetrar en la superficie. Entonces se cerrará y no se podrán eliminar las partículas.
